Pasarse a Linux hoy es una buena idea y te cuento por qué

En el mundo de la informática existen múltiples Sistemas Operativos para computadoras hogareñas, de entre los cuales se destacan Microsoft Windows y MacOS de Apple. Sin embargo, en la parte más pequeña de esa tasa de adopción se encuentra GNU/Linux, un sistema gigante en el mundo de la informática y servidores, pero considerado muy de nicho en el sector doméstico. Desde hace mucho tiempo que entré al mundo del software libre y si bien fui pasando por todos los sistemas existentes (por cuestiones puntuales), siempre me mantengo más o menos al día y probando distribuciones de Linux.

Hoy en día tengo la suerte tener instalados y poder utilizar los sistemas tres sistemas referentes. Gracias a esto he estado analizando y meditando de forma analítica las similitudes, diferencias, ventajas y desventajas entre estos 3 mundos. Y tengo una reflexión que quiero compartirte: es el mejor momento para pasarse a GNU/Linux.

Si bien esta frase es muy trillada y está tan quemada como la clásica y confiable "...este es el año de linux en el escritorio...", vengo a traerte con lujos de detalles las razones por las que llegué a esta conclusión.

Todo muy lindo, pero ¿Qué es GNU/Linux?

No quería profundizar en los temas técnicos sin hacer una breve introducción y contexto de las bases de este sistema. Sin embargo, si esto no te interesa o ya lo sabes, podes saltar esta sección tranquilamente.

Lo importante a entender antes de seguir con el artículo, es que GNU/Linux posee diferentes implementaciones, sabores o variedades, comúnmente denominadas distribuciones. A estas distribuciones se les dice GNU/Linux, porque a inicios de los años 90 se unieron GNU, un proyecto de libre distribución (o no comercial) de Unix con Linux, un kernel o núcleo con la misma filosofía. El objetivo era dar una alternativa similar y accesible al popular Unix, que era un sistema robusto utilizado en el sector empresarial, pero difícil de acceder por su alto costo de licenciamiento. Con el tiempo, Unix perdió adopción en el sector empresarial y GNU/Linux hoy es casi un estándar.

Si bien Unix no desapareció, su esencia o filosofía se mantiene en sistemas que derivaron de el, como GNU/Linux, BSD o incluso MacOS de Apple. También está bueno saber que Linux (el kernel solo), está presente en muchos sistemas que se usan cotidianamente, como los smartphones Android, las consolas como PlayStation o incluso en sistemas de electrodomésticos del hogar. Hoy en día GNU/Linux creció tanto, que en el mundo de los servidores y grandes equipos de cómputo, el sistema del pingüino es el líder absoluto y el más robusto.

A lo que quiero llegar con toda esta introducción, es que la existencia de GNU/Linux es un hito para la historia de la informática. Además, ayuda a entender que GNU/Linux fue construido basandose en sistemas solidos empresariales y buscando la innovación tecnológica, no como Windows que nació como un aplicativo de un poco eficiente MS-DOS.

El mal concepto de los sistemas Linux

Lamentablemente, en la historia de GNU/Linux existen pre-conceptos asociados por el común de los usuarios. Conceptos infundados, o mejor dicho, generados de un boca en boca, fruto de malas experiencias o de un pasado donde el desarrollo del sistema para la informática hogareña no estaba del todo pulido. Estos conceptos son los que sentencian que "Linux es un Sistema para aficionados a la informática", o que "Linux es una alternativa para cuando la PC no soporta Windows", así como he llegado a escuchar que "Linux es un sistema de juguete".

Como respuesta a esto, decir que es un error definirlo de esta manera. Primero que nada, las distribuciones Linux avanzaron y mejoraron mucho en facilidad de uso e instalación. Y limitar a definirlo como una alternativa de Windows es un minimizar sus capacidades. Lo que hay que entender es que GNU/Linux es diferente, y que muchos usuarios iniciamos en informática y formamos nuestras bases con Windows. Esto implica adquirir muchas costumbres o bases en base a sus “formas de hacer las cosas”, pero eso no quiere decir que todo debe ser así. Por esto, pasar a un sistema GNU/Linux muy posiblemente va a generar un atentado a nuestras costumbres. Por esto considero que no hay que limitarse a la primera impresión como experiencia de uso, es como pasar de manejar un auto a otro. Haces lo mismo, pero el vehículo funciona diferente y se maneja de forma diferente.

Lo que te puedo asegurar, es que si se pone voluntad y tiempo, vas a terminar muy posiblemente entendiendo las ventajas que voy a desarrollar a continuación e incluso vas a encontrar tus propias ventajas. También creo que vas a desmitificar esas frases erróneas que andan circulando gracias al "saber popular".

Libre no significa gratis

Si leyeron la primera parte, se habrán quedado con el concepto de que GNU surgió como una alternativa libre. Si bien esto a veces conlleva a que el software sea gratis, no quiere decir específicamente esto. GNU/Linux es libre porque el código fuente que lo compone es accesible para verse, modificarse y ser redistribuido por cualquier persona con los conocimientos. Sin embargo, se puede contar con software privado (donde no se puede ver el código con el que se construyó) en plataformas GNU/Linux, así como software libre en plataformas privadas como Windows o MacOS y software libre que no es gratis. Es decir, que tienen una licencia comercial para que se pueda acceder a el, como se da con RHEL (distro Linux de RedHat), donde lo que se paga es una licencia para obtener soporte y asistencia ante problemas.

Lo importante de un sistema libre y de código abierto, es que tiene una ventaja contra los sistemas cerrados como Windows o MacOS. En estos, al código fuente solo lo pueden acceder los miembros de la empresa propietaria. Por lo tanto, ellos tienen toda la responsabilidad de adaptar, mejorar, actualizar y resolver los errores de todos los usuarios ¿complicado, no? En cambio, con el software libre es la comunidad de usuarios que está utilizando el/los sistemas, además de la organización que lo administra, la que puede detectar, reportar e incluso arreglar problemas. Por esto es que generalmente, ante un problema o vulnerabilidad de seguridad, lo sistemas GNU/Linux son los primeros en ser arreglados y actualizados. Es más, generalmente dan la pauta para que luego las empresas repliquen la corrección en sus sistemas privados.

Cabe destacar que usar software libre no significa usar GNU/Linux solamente. Hay mucha gente que apoya el software libre, pero utiliza como sistema base Windows o MacOS. Aquí la diferencia sería que los aplicativos en los que basa su trabajo diario son alternativas open source como Libre Office o Gimp solo por mencionar algunas opciones. Así como puede darse el caso inverso, usar GNU/Linux pero usar aplicativos privativos.

Razones por las que puede ser buena idea usar GNU/Linux hoy

Habiendo dado toda esta información, introducción y contexto, estamos en condiciones de hablar más puntualmente en las razones de este articulo. A continuación voy a detallar los puntos por los que considero que es el mejor momento de la historia de GNU/Linux para utilizarlo. Aunque también voy a dejar lo que considero razones para no usarlo, ya que no existe la perfección que de adapte a todos los escenarios.

Dificultad de uso

Las interfaces de usuario mejoraron muchísimo, facilitando su uso en todo tipo de dispositivos. La mayoría de las operaciones son posibles de realizar a simples "clicks", sin necesidad de saber programación o configuraciones complejas. Además que visualmente ayudan a que el usuario se familiarice con el uso del sistema, hay muchas distribuciones y entornos de escritorio que se ordenan de forma similar a Windows o Mac, de forma que el usuario que viene acostumbrado a dichos sistemas tenga una curva de aprendizaje más pequeña.

La evolución tanto en el apartado estético, modificación/personalización, así como en usabilidad ha sido mucha si se mira 10 años para atrás. Obviamente sigue el factor “distinto” para el usuario que nunca salió de Windows o Mac.

Más allá de la usabilidad y apariencia, operatoria como instalar aplicaciones resulta mucho más sencillo incluso que en Windows. En el sistema de Microsoft, muchas veces nos vemos obligados a buscar la página oficial del software, bajar un archivo.exe para luego instalarlo manualmente. Sin obviar que esto suele ser un problema a nivel seguridad, ya que el usuario menos conocedor puede bajar un instalador manipulado con software malicioso al cual le da acceso a su equipo.

En GNU/Linux generalmente se dispone de un repositorio de software, que no es más que una app tipo tienda de aplicaciones similar a la que se encuentran en los smartphones. Si bien se puede instalar software por afuera, incluso por terminal, el usuario básico se encontrará cubierto.

Otro punto, es que la instalación de distribuciones Linux también es mucho más sencillo que antes. Sino miren a Arch, que siempre fue un reto de instalar y hoy gracias a la implementación de asistentes de instalación es mucho más sencillo. Si bien, este es un caso más avanzado, un usuario medio no va a tener muchos problemas para hacer una instalación de una distro masiva como Ubuntu, Debian, Fedora o Suse.

Aplicaciones

El punto débil de Linux siempre fue el ecosistema de aplicaciones, la mayoría de ellas no existían y requería adaptarse a alternativas. Si bien hay casos, sobre todo para usos profesionales, donde no se encuentra el mismo software, la gran mayoría que usa el usuario común se puede utilizar en GNU/Linux sin problemas. La gran mayoría de aplicaciones utilizadas por el común de los usuarios se encuentra disponible, ya sea con una aplicación nativa o en casos muy específicos mediante una app de terceros o webapp.

Incluso aplicaciones profesionales, sobre todo orientado a programación, se van a encontrar. En lo que es desarrollo de software, recomiendo mucho usar sistemas Linux, ya que el rendimiento que se obtiene es muy bueno y trabajar con un entorno similar a en el que se va a encontrar desplegado un proyecto (sobre todo web) es una gran ventaja. En lo que es diseño es donde se encontrarán más limitaciones, destacando la ausencia de aplicaciones extremadamente usadas como la suite Adobe o AutoCad entre tantas.

Rendimiento

Este es el punto estrella de utilizar GNU/Linux, ya que los recursos mínimos son irrisorios en comparación con Windows y MacOS. Obviamente hay diferentes tipos de sistemas, que se los llama "distribuciones", con diferentes objetivos y entornos gráficos. Las más sencillas son las que se utilizan para "darle una segunda vida a esas PCs que no soportan Windows". Mientras que las más "pesadas" otorgan características visuales y experiencia, requiriendo menos hardware y otorgando un rendimiento superior.

Hay casos donde se testea hardware puntero con los diferentes sistemas, y GNU/Linux generalmente es el que mejor aprovecha el hardware utilizado. Esto se da porque Windows tiene una inmensa parte de software antiguo, así como múltiples servicios que se ejecutan una vez instalado. Entre estos servicios están los requeridos anti virus, anti malware, los servicios de Microsoft para recolección de datos, los servicios propios de la empresa que vienen preinstalados y no es posible remover, así como servicios heredados de épocas anteriores. Sí faxService y printService, de ustedes estoy hablando....

Por el lado de Mac la situación es diferente, ya que se encuentran atravesando una magnífica transición a los procesadores ARM. Esto hace que al ser una arquitectura diferente, haya una renovación profunda. Sin embargo, en las versiones aún existentes en X86, todavía hay bastante software heredado y servicios que recargan, así como repercuten en el rendimiento y los recursos.

En mi experiencia reciente, adquirí una notebook con hardware relativamente moderno y me encontré con la sorpresa de que Windows (10 y 11) demandaban tantos recursos que la autonomía no lograba superar las 3 horas. Lo peor es que para llegar a esa cifra había que tocar ajustes, configuraciones y establecer un modo de bajo consumo que terminaba generando un rendimiento lamentable. Mi sorpresa fue tal al decidirme a instalarle Fedora 38 y encontrarme con que usando todo al máximo no bajaba de 5hs de autonomía y que el sistema andaba como una seda. También mencionar que con Windows la notebook parecía que quería volar por lo fuerte que andaba la turbina y lo calentito que se ponía el chasis, cosa que con Fedora no pasaba.

Personalización

Este es una característica por lo que muchos usuarios se inclinan por GNU/Linux. Los gestores gráficos, es decir los sistemas de escritorio, ventanas, barras y menús de las distros son pensados para ofrecer gran flexibilidad. Mover paneles, agregar y quitar barras, cambiar colores, y comportamientos y varias tareas similares suelen ser muy sencillo entre los entornos más conocidos: Gnome, KDE Plasma, XFCE, Cinnamon o MATE entre otras.

También hay que tener en cuenta, que al ser un sistema tan abierto se puede modificar prácticamente todo, iconos, punteros, esquema de colores, interfaz y demás componentes. Sumado a esto, hay una gran comunidad de personas aficionadas a diseñar elementos visuales increíbles, ya que ser sistema abierto hace que sea relativamente sencillo diseñar "temas" estéticos.

Aquí muestro 4 temas que afectan al aspecto de ventanas, fuentes e iconos. Si bien los cambios son sutiles en este caso, hay temas para todos los gustos, con una la instalación sencilla y por sobre todo sin tener que exponer a peligros de seguridad el sistema

Un aspecto no menor, es que para acceder a la personalización y modificación (incluso la extrema), no hay que modificar de forma insegura el sistema o instalar parches de dudosa procedencia como si ocurre en Windows si se quiere contar con opciones más allá de las de fabrica.

Fácil instalación

Anteriormente instalar una distribución GNU/Linux requería, en el mejor de los casos, un conocimiento medio. Ya con interfaces gráficas requería entender cómo particionar los discos, tener noción de la cantidad de SWAP recomendable para el tamaño del almacenamiento, donde convenía montar el "home" donde se alojan los archivos de usuario, pelear con UEFI y BIOS Legacy, etc. En muchos casos extremos, como en Arch Linux, básicamente instalar llevaba a encontrarte con una pantalla negra y una línea de comandos para hacer todos los pasos a mano.

Esto hoy en día ya es casi o igual de fácil que instalar Windows. Por ejemplo, en la instalación más reciente que hice donde instalé Fedora 38, ni me tuve que pelear con las particiones. Fue poner instalación automática, poner la región y poco más. En la mayoría de distribuciones es similar (pasos más o pasos menos), sobre todo en las que van orientadas al público general.

Acá se pueden ver capturas del proceso de instalación estándar de Fedora en mi pc. Si bien esto no permite entender como hacer una instalación, sirve para graficar que no no es complejo y varía mucho de la instalación de Windows.

Por el lado de las aplicaciones la situación mejoró muchísimo e incluso es más fácil y seguro que en Windows, ya que no hay que andar descargando un archivo .exe para ejecutar e instalar uno a uno por programa. Gracias a los nuevos sistemas de paquetería Flatpak, AppImage o Snap, basta con entrar a una tienda de software (similar a como se hace en un smartphone) y presionar "instalar". Si queres hacerlo más rápido y le pierdes miedo a la temida pantalla negra con letras blancas terminal, basta con copiar y pegar una línea de comandos por programa y ejecutar varias instalaciones en paralelo. Esto es para la mayoría de software general que cualquier usuario hogareño pueda requerir, obviamente hay casos donde hay que hacer pasos más complejos. Por ejemplo con Docker, aunque en Windows tampoco es TAN sencillo instalar y configurar.

Seguridad

Existe el mito erróneo que dice "en Linux no hay virus...". Si bien no hay que dejar de ser conscientes de lo que hacemos (sobre todo en internet), los riesgos son menores. Estas son las ventajas de estar en un sistema que no es masivo y popular. Más allá de eso, está lo antes mencionado, al ser código abierto es fácilmente detectable si hay implementado código malicioso y rápidamente corregido.

Por otro lado, los sistemas de administración de dispositivos son más modernos que en Windows. Por dar un ejemplo puntual, Microsoft lleva usando NTFS como sistema de partición de sus unidades de almacenamiento desde 1993 en Windows 3.1. Mientras que en Linux es un estándar utilizar Ext4 (2006) y se está empezando a ver cada vez más BTRFS (2008), siendo ambos sistemas más estables, seguros y optimizados a unidades modernas como los SSD.

Actualización

Las actualizaciones son un dolor de cabeza en Windows, ya que al ser un sistema cerrado solo la compañía es la que puede velar por la correcta programación de las nuevas versiones. Sumado al gran legado de funciones antiguas que tiene embutidas en sus entrañas, todo esto hace que el proceso de actualizar sea lento, tedioso y como vimos en las últimas versiones del sistema de la ventana, que le genere problemas serios con pérdida de datos a los usuarios finales.

Otro tema es que Microsoft, al igual que Apple con MacOS, tienen la posibilidad de jugar con la obsolescencia programada. Poniendo trabas y restricciones a hardware antiguo y no tanto, de esta forma obligando a comprar equipos nuevos. Todo esto no sucede en GNU/Linux, ya que uno siempre tiene esa posibilidad de implementar mejoras de forma modular.

Una distro GNU/Linux puede mantenerse en una versión antigua, pero actualizando el kernel Linux para tener las mejoras y correcciones que salgan con este. Lo mismo sucede con los entornos gráficos (Gnome, KDE, XFCE, LXQT, etc), es decir con los sistemas de ventanas e interfaces que se encuentran por encima del sistema. Otro detalle a tener en cuenta, es que existen distribuciones "Rolling Release", es decir que no tienen un número de versión, sino que se van actualizando eternamente.

En el caso más extremo, en el que el hardware sea muy viejo, no se podrán disponer de funcionalidades más novedosas por un tema de recursos. O se va a tener que optar por distribuciones que den soporte a un hardware específico, como es el caso de los procesadores de 32Bits que ya no tienen soporte salvo en distribuciones específicas.

Razones por las que no te recomendaría usar GNU/Linux

Como no es la intención mostrar solo las cosas buenas de usar Linux, también recorreremos los puntos por los cuales puede que no sea buena idea usar este sistema, además de intentar mencionar alguna alternativa o forma de parchear la limitación.

Software profesional

Como ya comente anteriormente, si sos dependiente de software de edición, como la suite Adobe, editores de vídeo, Autocad o el mismísimo office, en este contexto te vas a encontrar limitado. Las opciones serían buscar alternativas, que las hay pero menos potentes. También se podría intentar ejecutar aplicaciones virtualizadas (Wine), aunque el rendimiento y estabilidad se verían muy afectados. Es decir, para estos casos de productividad realmente no recomendaría utilizar GNU/Linux.

En Linux la alternativa a Office que suele venir preinstalada es Libre Office, así como Gimp para Photoshop, o Inkscape a Ilustrator entre otras.

Lo bueno de esto es que hay alternativas, pero posiblemente con menos funcionalidades y van a requerir un aprendizaje, ya que al ser software diferente su uso es diferente. Casos como LibreOffice, Gimp, Inkscape, FreeCad o Davinci Resolve son alternativas disponibles a tener en cuenta.

Gaming

Si se quiere una PC exclusivamente para videojuegos, realmente la mejor opción es usar Windows. Además de que la gran mayoría de juegos están disponibles allí, hay muchas tecnologías punteras y drivers para hardware modernas que no están tan afinados para GNU/Linux. Otro tema son los juegos competitivos, estos cuentan con sistemas anti trampas, los cuales al no funcionar fuera de Windows hacen que no se pueda ejecutar el juego o jugar en red.

Sin embargo, el panorama va mejorando poco a poco. Gracias a Steam cada vez se le da más atención a Linux, además que se perfeccionaron sistemas de traducción para poder ejecutar juegos de otros sistemas, esto último es posible gracias a Protón. Cabe destacar, que se llega a conseguir rendimiento muy similar a Windows en juegos traducidos, mientras que los títulos nativos de Linux generalmente consiguen mejor rendimiento. Por lo cual, solo recomendaría usar GNU/Linux si el usuario va a jugar de forma casual y se va a dar maña para configurar todos estos aspectos mencionados.

Si sos usuario de emuladores, el comentario cambia rotundamente. Digo esto, ya que todos los emuladores rinden mejor en GNU/Linux e incluso te vas a ahorrar los líos que dan el tema descargar roms por torrents y los virus sorpresa en Windows.

Equipos con hardware especial

Para este caso puedo poner como ejemplos notebooks con doble GPU (integrada y dedicada), GPUs muy potentes y modernas, o notebooks con pantallas adicionales como la Asus Zenbook Fold o Zenbook Pro Duo Oled. El problema es que generalmente estos productos con hardware poco común posee drivers o funcionalidades especificas que solo se les da soporte en Windows. No quiere decir que no las puedas usar en GNU/Linux, pero muy posiblemente no se va a poder aprovechar el 100% de las funcionalidades o lograrlo conllevará un inmenso esfuerzo y tiempo de configuración manual.

Acá se pueden ver notebooks con pantallas que ofrecen funciones especiales, pero el soporte a esto generalmente se realiza sobre Windows. Esto en Linux no funcionará. Otro ejemplo son las Macbooks con la barra oled, el soporte para esto solo existe en el sistema nativo

Identifica tus necesidades

La conclusión de este articulo es que hoy en día usar GNU/Linux no implica "sacrificar" usabilidad o tener conocimientos medios/avanzados como años atrás. La madurez del software y de las distribuciones hace que sea una opción viable para una gran parte de usuarios.

Mi consejo es identificar el tipo de usuario que es uno y las necesidades. De esta forma tomar decisiones que no afecten la usabilidad. Por ejemplo, mi pc de escritorio con hardware gaming la uso con dual boot, ya que quiero tener una partición Windows para software especifico o para usar algún juego que use tecnologías novedosas que en Linux no están soportadas. La notebook que usé como ejemplo en este articulo, tanto por el desempeño del hardware como por las tareas que realizo en ella (programación e internet), después de probar me encontré que rinde mejor con Fedora en este caso concreto.

Te animo a probar si no conocías el mundo Linux, y si lo conocías pero descartaste no tengo dudas que es una excelente época para volver a probar alguna distro que llame la atención. Si estas en la franja de PCs que quedaron (forzadas) obsoletas por los requerimientos de Microsoft para Windows 11, o vienes de versiones anteriores que quedaron sin soporte, así como si tienes problemas de rendimiento, GNU/Linux seguramente va a ser una solución para aprovechar ese hardware. Cualquiera sea tu caso te invito a que me comentes o consultes en los comentarios, o que me escribas por correo electrónico, así como desde Telegram.
Sin más que agregar, nos leemos la próxima, saludos!