Monitores ultrawide ¿realmente valen la pena?

Desde el 2018 que el tema de los monitores se convirtió en algo que quería probar. Esto se vio impulsado más que nada por empezar a tener días de home office, lo que hizo querer contar con equipamiento para mejorar la productividad y confort. Al principio me enfoqué en el tamaño, luego fui descubriendo que la resolución es un factor muy importante, y más recientemente entraron en auge nuevos factores de forma ultra panorámicos. Estos nuevos formatos entran por los ojos, ya que las publicidades y revisiones se encargan de realzar mucho los puntos fuertes (que realmente existen), pero se suelen omitir muchos puntos en contra.

Luego de haber pasado alrededor de un año con un monitor ultra panorámico y haberme dado cuenta de diferentes aspectos que no suelen ser mencionados, considero que puede ser útil compartirlo. Así que aquí va.

Consideraciones básicas

Antes de iniciar con el análisis en sí, contar cual es el monitor es uso y con el cual baso esta experiencia. Se trata de un Samsung S6 S34A650U, el cual se caracterizar por tener 34 pulgadas en una relación de aspecto 21:9. Respecto al panel, es tecnología VA, con resolución 1440p (3440x1440 para ser exactos), 100Hz de taza de refresco y 5ms el tiempo en responder a los inputs. Como datos adicionales, y sin animo de entrar en detalles técnicos, cuenta con HDR10, profundidad de colores de 8bits, curvatura de 1000R (bastante curvado) y un contraste de 4000:1.

La idea de este articulo no es centrar el análisis en este producto o modelo en sí, sino reflexionar en si realmente valen la pena estos formatos de monitores y las diferentes features adicionales que entran en juego. Spoiler alert: la curvatura es fundamental para la experiencia. Para los que no están al día con las especificaciones técnicas o quieren la explicación en criollo, este monitor en sí es algo bastante equilibrado entre gaming y productividad. Sin embargo, se se quiere algo exclusivo para trabajar, estudiar, o consumo de contenido multimedia se puede ahorrar un poca apuntando a algún modelo con menor tasa de refresco, tiempo de respuesta o incluso a tecnologías superiores como lo son los paneles IPS. Mientras, que si se busca la mejor experiencia gaming se puede optar por un modelo con mayor tasa de refresco, tiempo de respuesta y optar por tecnologías TN.

Ojo con la resolución

Los formatos ultra panorámicos están pensados para consumir contenido con una experiencia más “inmersiva”, así como para poder visualizar múltiples ventanas en paralelo en lo que a productividad se refiere. Pero para estos aspecto, considero vital apuntar a resoluciones altas, es decir a los 1080p. Esto no es por criticar la resolución FullHD, sino que en este formato y con esta resolución la altura disminuye en función de mostrar más pixeles a lo ancho. Los monitores 2560x1080p, generalmente vienen en un tamaño relativo de 25pulgadas, pero que prácticamente es como tener dos pantallas de 20pulgadas en paralelo. Esto hace que el contenido a visualizar verticalmente sea menor, resintiendo tareas como navegación web, ofimática y programación. Considero que para este caso es mejor contar con una configuración de doble monitor, optando por dos pantallas de 24 o 27 pulgadas.

Este es el Lg 25UM58-P que si bien puede resultar atractivo por su formato, en la practica me terminó siendo bastante incomodo por la poca cantidad de contenido visible a lo alto.

La curvatura es un aliado en formatos ultra panorámicos

Otro aspecto fundamental a tener en cuenta y que ya “espoilee”, es la curvatura. En pantalla tan anchas y superiores a las 30 pulgadas suma muchos puntos que sea curvo, ya que reduce el recorrido de la cabeza para ver los lados. Si no se cuenta con curvatura, uno se va a encontrar moviendo la cabeza de lado a lado y con la posibilidad de generar malas posturas y contracturas. Obviamente que la curvatura tiene ciertas desventajas, como por ejemplo que si entra luz solar directa se puede generar un reflejo incomodo que imposibilite ver contenido (aquí es donde suma puntos que el panel sea mate y con anti-glare). Otra contra de los monitores curvos, es que si se sientan varios a mirar la pantalla, los que estén en los bordes van a ver una leve distorsión en comparación del que se encuentre en el centro.

Aquí se puede apreciar como levemente se deforma la imagen si se observa desde un extremo. A simple vista no es molesto, pero luego de un rato se torna molesto. Ejemplo, viendo películas.

Experiencia con monitores ultra panorámicos

Habiendo ya presentado consideraciones y el equipo de pruebas toca poner detalle en los diferentes aspectos que entran en juego. Así que a continuación propongo recorrer estos aspectos en ítems separados:

Trabajo y productividad a otro nivel

Este punto creo que no es un misterio, tal como se destaca en la mayoría de análisis y revisiones, este formato permite visualizar múltiples ventanas en paralelo. Así como que la cantidad de información visible sea superior, esto es ideal para los que trabajan con complejas planillas de excel.

Se puede contar con múltiples ventanas, una al lado de otra, lográndose ver el contenido de cada una y pudiendo hacer tareas en paralelo.

Este formato se aprovecha mucho, si el usuario suele realizar tareas en paralelo, como por ejemplo ver un curso y tomar notas a un costado. O cualquier tarea que requiera de múltiples aplicaciones se puede gestionar mejor, evitando estar haciendo ALT + TAB (o CMD + TAB para los maqueros) y viendo todo sin necesidad de pensar en una transición de aplicaciones. El otro punto fuerte, y por el cual me incliné yo, es para la programación. Estoy muy acostumbrado a disponer en paralelo los diferentes archivos de un proyecto para poder seguir las relaciones entre ellos. Con esta pantalla normalmente el llegado a disponer de tres archivos en paralelo, junto con el árbol de proyecto a un lado o una consola viendo los logs mientras se debugea. Es decir, para desarrollo este formato es un gol de mitad de cancha.

Programar en este tipo de monitores es muy cómodo debido a que los entornos de desarrollo se pueden acomodar a gusto.

Experiencia con Videojuegos

La experiencia obtenida con videojuegos es un poco más random, ya que depende el tipo de juegos que se acostumbre usar. A lo que me refiero con esto, es que no todos los títulos tienen soporte para este tipo de resoluciones ultra anchas. Los juegos antiguos y los competitivos, ya sea por soporte o por evitar dar ventajas competitivas, se suelen mostrar en formato 16:9 estándar. Lo que implica que se verán barras negras en los costados. Por otro lado, los juegos más modernos y sobre todo los títulos triple A si suelen soportar estos formatos. Así que recomendaría analizar en que se va a utilizar la mayor parte del tiempo para poder sacarle provecho.

Así es como se ve un juego que no soporta la resolución. Como se puede apreciar, la porción inutilizable de la pantalla es considerable.

En mi caso, principalmente juego títulos modo historia, pero algunos son modernos y otros antiguos. Por esto, me encontré con situaciones en las que no zafé de las estúpidas franjas negras. Y debo decir que son bastante molestas. Existe la posibilidad de “parchar” esto utilizando una aplicación llamadaFlawless Widescreen. El problema es que hay muchos juegos que no cuentan con el mod y otros que lo tienen pero de forma no oficial (lo cual es un riesgo para la seguridad de tu sistema). También ocurre, que si bien cuenten con el mod, los bordes que se rellenan a veces generan efectos raros o el juego en si luce estirado.

Más allá de la posible solución, es un bajón encontrarte con que el juego que tenes ganas de ejecutar no se adapta y tener que empezar a hacer todo el proceso para intentar mejorar la visualización. Particularmente, esto me decepcionó un poco.

Cuando el juego se encuentra bien adaptado a la resolución ultra panorámica, la experiencia resulta en un espectáculo visual.

Cuando el juego es soportado nativamente la experiencia es excelente. Donde más lo disfruté fue en juegos de autos y en mundo abierto. La experiencia inmersiva, realmente es visualmente atrapante e incluso puede llegar a ser una ventaja cuando se trata de ver el terreno y enemigos de un solo vistazo. No quiere dejar sin mención a los juegos de futbol, como el Fifa. Para este tipo de juegos también sienta muy bien visualizar el campo de juego por completo y las posiciones de todos los jugadores. Sería una experiencia cercana a ver un partido real en la cancha, sin contar los bugs del Fifa claro je.

Este tipo de pantalla sienta muy bien para juegos de futbol, la experiencia resulta similar a ver un partido desde una tribuna.

Consumo multimedia

En lo que es multimedia solo entraría en análisis vídeos por obvias razones. Y lamentablemente, la cantidad de contenido adaptado para este formato de pantallas es muy poco, o al menos el que está a mi alcance. Las principales plataformas de streaming (Netflix, Star+, Disney, Prime Video y HBO) cuentan con alguna que otra película filmada en ultra panorámico, pero son pocas. Y si consumís series el numero se reduce. Existe la posibilidad de utilizar el zoom del navegador, pero puede que pierdas información de arriba y abajo.

Si por el contrario la mayoría del contenido consumido es en plataformas como Youtube u otras de streaming, la cantidad de contenido adaptado es menor aún. La única ventaja que le encontré para estos casos, es que podes ver en paralelo una emisión y en el costado estar ejecutando otra aplicación o el chat.

La visualización de películas en pantalla completa, cuando tienen el formato correcto, es un espectáculo. El único problema, es que si hay varias personas visualizando la pantalla va a ser un poco incomodo si esta es curva, ya que en los bordes se suele deformar la imagen.

En este apartado la cantidad de contenido adaptado es menor a los juegos, en contra de lo que pensaba inicialmente antes de adquirir el monitor. Por lo cual, casi no lo terminé usando para este fin, ya que cuando por fin encontraba material adaptado entraba en juego otra contra como la curvatura. En resumen, no recomendaría un monitor de este tipo para este fin.

Para trabajo remoto, mejor no…

Este punto es un poco contradictorio, porque anteriormente dije que en productividad es donde mejor se aprovechaba este tipo de pantallas. Sin embargo, trabajar remoto es un problema, me explico. Algo que normalmente sucede cuando trabajas, estudias o das clases de forma virtual, es que secomparte pantalla. Esto es un problema, ya que los espectadores no van a ver bien el contenido a menos que tengan un monitor similar. Si bien se puede apañar la situación compartiendo porciones de pantalla o ventanas puntuales, esto depende el tipo de operaciones.

En mi experiencia propia, el problema es que generalmente comparto pantalla para exponer un desarrollo o para pedir asistencia con un bug. Cualquiera de estas situaciones implica conmutar entre varias aplicaciones y mostrar código. Razón por la cual compartir una ventana especifica limita la operatoria. Compartir un trozo de la pantalla no siempre es posible, depende de la aplicación de videollamadas que se utilice. Cuando es posible mostrar una porción de la pantalla es molesto tener que acomodar todas las ventanas para que encajen y luego re-acomodar para volver al trabajo. Ni hablar que mostrar condigo en una porción pequeña se vuelve difícil de leer, sobre todo cuando te acostumbras a contar con amplio espacio.

Para los docentes o las personas que suelen exponer presentaciones, van a encontrarse con la necesidad de acomodar el contenido de forma estratégica y con textos claros. Esto lo digo porque Teams, Zoom y Meet (son las que llegué a probar) muestran la visualización en 16:9. Lo cual implica barras negras arriba y abajo, quedando el contenido similar a tener zoom al 75%.

Para estas tareas es donde realmente me sentí limitado, y te recomiendo que si estas son las tareas habituales mejor optar por un monitor 16:9 u optar por una configuración doble monitor.

Conclusión

La conclusión después de un año con este tipo de monitores ultra panorámicos, es que a la hora de promocionarlos no se cuentan todas las desventajas. En mi caso, utilizándolo para todo lo listado anteriormente, encontré varias contras que si las hubiera conocido muy probablemente me hubiera decantado por dos monitores 16:9.

La recomendación es analizar para que se lo va a usar previamente y en base a ello decidir. Si se va a utilizar para trabajo multitarea, asistir a clases virtuales, tomar cursos o trabajo remoto que no implique compartir pantalla arduamente, considero que se le va a sacar mucho provecho. Para programar, es un si con los ojos cerrados.

Para gaming la experiencia es buena, no es tan grave como he leído en varios foros. Sin embargo, recomiendo hacer un repaso de los juegos que más se van a usar y si estos tienen soporte para la resolución. Más que nada para no llevarse una sorpresa. En el caso de los que quieren jugar de forma competitiva, esto no sería recomendado, salvo para juegos de deportes como futbol o carreras.

Ahora si se busca este monitor exclusivamente para ver películas o series, es mejor optar por una buena tele 4K en formato tradicional. Recomendación similar para las personas que principalmente exponen en video conferencias. Para estos casos, mejor monitores tradicionales o contar con doble monitor.

En resumen, en este algo más de un año con tipo de monitor, me doy cuenta que no es una experiencia tan ”mágica” como se promociona. Pero a la vez es muchos más útil de lo esperado para trabajar. Así que espero que te haya servido mi experiencia si estabas con la disyuntiva respecto a la posible adquisición. Obviamente hay casos de usos que no mencioné porque no probé como tareas de edición. Si tenes alguna experiencia adicional a la aquí mencionada u alguna consulta puntual, te invito a dejar un comentario o a escribirme por correo electrónico, así como desde Telegram.
Sin más que agregar, nos leemos la próxima, saludos!